Todo adulto (joven o mayor) debería tener una directiva anticipada. Los adultos más jóvenes, de hecho, tienen más en juego, ya que si sufren una enfermedad grave o un accidente, la tecnología médica podría mantenerlos vivos durante décadas. Los adultos jóvenes deberían, al menos, tener un representante para tomar decisiones.

Ambos se incluyen en las Instrucciones Anticipadas para la Atención Médica. Un testamento vital instruye a los profesionales de la salud a suspender o retirar el tratamiento médico en determinadas circunstancias. En la mayoría de los estados, esto solo aplica en caso de una enfermedad terminal o una situación cercana a la muerte en la que el paciente fallecerá pronto sin intervención médica. El testamento vital no permite que un representante tome decisiones por usted. El Poder Notarial Duradero para la Atención Médica (o Representante para la Atención Médica) es un documento en el que usted designa a otra persona para que tome todas las decisiones sobre su tratamiento médico si usted no puede hacerlo por sí mismo. La persona que usted designa se denomina agente, apoderado, representante o sustituto. También puede incluir instrucciones para la toma de decisiones.